Archive for the ‘edificios históricos’ Category

Palacio Fuentes, atardecido y ahumado

28-04-2008

Palacio Fuentes al atardecer entre el humo

Una visión desde el Monumento a la Bandera: entre la confusión del último sol y el humo de los incendios del Delta, la torre como espada del Palacio Fuentes.

Tres puntas

27-02-2008

Tres cimas arquitectónicas, vistas desde la terraza del Palacio Fuentes.

La Maternidad

20-12-2007

Antigua Maternidad Martin - frente

Antigua Maternidad Martin - lateral

La Maternidad Martin fue creada en 1939, en un edificio donada por Angela Joostens, viuda de Martin, en calle Moreno y Rioja. Después de muchos años en este espacio que ya resultaba obsoleto, fue mudada al nuevo CEMAR (sobre calle San Luis) en 2006.

El patio del museo

28-10-2007

Museo de Arte Decorativo Firma y Odilo Estévez

El Museo de Arte Decorativo Firma y Odilo Estévez fue y es ante todo una casa, y aunque casi toda ella sea hoy un muestrario inmóvil y reglamentado de sus glorias materiales del pasado, el patio sigue siendo un patio de baldosas, antiguo, fresco y verde.

Esquinas: Mitre y Rioja

14-09-2007

Esquina de Mitre y Rioja

Edificio de la casa de cambio y turismo Transatlántica S.A., esquina noreste de Mitre y Rioja.

Reflejo de viejas épocas

10-09-2007

La vieja Aduana de Rosario

El antiguo edificio de la Aduana de Rosario, reflejado en un edificio más moderno, aunque sin duda menos representativo.

Don Miguel

04-09-2007

Don Miguel de Cervantes Saavedra

Miguel de Cervantes Saavedra murió en 1616, con una mano inútil y la otra glorificada por haber escrito el Quijote. Tres siglos después, un fan de los de entonces le dedicó esta estatua y la casa entera que la cobija, La Cervantina, que sigue hoy donde entonces, en la vereda impar de calle San Juan más cerca de Maipú que de Laprida. Aunque hay que levantar la vista para encontrarse con el Manco de Lepanto arrullado por sus palomas, es una vergüenza para este fotógrafo no haberlo visto hasta hoy.

Miguel de Cervantes Saavedra died in 1616, with a hand turned useless and the other glorified by the writing of the Quixote. Three centuries later, a fan of those times dedicated this statue to him, and the whole house that gives it shelter, La Cervantina, which remains today on the odd-numbered side of San Juan St. You have to raise your eyes to meet Cervantes and his doves, but it’s nevertheless a shame that this photographer first saw this today.

Esquinas: Laprida y Córdoba

03-09-2007

Esquina de Laprida y Córdoba, Rosario, Argentina, mirando al sur

Historia se vende

23-08-2007

Ex Hotel Roma

En la punta del edificio del antiguo Hotel Roma, la loba todavía amamanta a sus cachorros humanos. La esquina de Corrientes y Santa Fe, sin embargo, es muy angosta para un imperio. Roma ya cayó, y se vende a los bárbaros por un puñado de talentos, pocos, seguramente muy pocos.

Plaza 25 de Mayo

10-08-2007

Plaza 25 de Mayo, Rosario, Argentina

Plaza 25 de Mayo. Como Rivadavia en la columna, el nombre tiene poco que ver con nuestra historia local. El 25 de mayo de 1810 un grupo de gente en Buenos Aires tomó el poder, cansados de ser gobernados por delegados de un rey distante (y, en esos momentos, preso en una cárcel napoleónica), pero la noticia no nos llegó instantáneamente. La aldea conocida como Rosario era pequeña y poco significativa, pero tenía ya su plaza principal a pocos metros del río Paraná, sin monumentos, sin su municipalidad con puerta flanqueada por leones a la italiana, con una virgen en una capilla pero no una catedral. Rosario siguió siendo poco más que una posta en el camino entre las dos venerables ciudades coloniales (Buenos Aires al sur, Santa Fe al norte) durante décadas. Hoy en día nadie que llegue a la Plaza 25 de Mayo se sentiría de pronto golpeado por la revelación de estar en la plaza principal de la ciudad. Hay puntos más sensibles, más ruidosos. A lo mejor la simple acumulación de masas arquitectónicas en torno a este trapezoide urbano le impone un cierto silencio.

Plaza 25 de Mayo. Like Rivadavia in the monument, the name has little to do with our local history. On May 25, a group of people in Buenos Aires seized power, tired of being ruled by proxy by a distant king (who was also, at the time, in a Napoleonic jail), but the news didn’t reach us that quickly. The village of Rosario was small and insignificant, but it already had its main square close to the Paraná river, without monuments, without a town hall with doors flanked by Italian-style lions, with a chapel and a virgin but without a cathedral. Rosario continued to be little more than a stop in the way between two venerable colonial cities (Buenos Aires in the south, Santa Fe in the north) for decades. Today, no-one really walks into Plaza 25 de Mayo and is struck by the revelation of it being the city’s main square. There are more sensitive and more noisy spots. Maybe it’s the sheer mass of the architecture around it that imposes a measure of silence on this urban trapezoid.